WE COLLECT, el proyecto de Enrique del Río y Amaia de Meñaka, nació del primer club de coleccionistas del país. Mucho más que una galería de arte, realizan formación y actividades para nuevos coleccionistas, a quienes guían en su pasión. Porque, como sus fundadores reconocen, si queremos que las nuevas generaciones valoren el arte, la formación es fundamental.
Ni Enrique del Río (Madrid, 1984) ni Amaia de Meñaka (Vigo, 1984) cumplen con esa imagen seria que muchos tienen de un galerista. Comenzaron su aventura en WE COLLECT con la idea de lanzar un club que impulsara el espíritu coleccionista de una manera distinta, desde la cercanía y la frescura. Cuando se unieron en esta empresa, ella (licenciada en Bellas Artes y máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas Relacionadas) ya había sido coordinadora de la galería Ivorypress; él (historiador del Arte y MBA Entrepreneurship) ya había creado el diario digital Hoyesarte. Aquella primera etapa pronto se vio acompañada de dos galerías, una en Madrid y otra en Londres, que han evolucionado hasta centrar su actividad, plenamente, en su nuevo espacio expositivo. Hoy, cuando uno traspasa las puertas de WE COLLECT, en la madrileña calle del Conde de Aranda, es recibido con los brazos abiertos para vivir una experiencia lúdica, aunque no salga con una obra bajo el brazo…
La pandemia obligó a WE COLLECT a detenerse bruscamente. ¿Cómo habéis logrado manteneros en pie?
Si por algo se caracteriza WE COLLECT es por la alegría y por llevar a cabo una gran variedad de iniciativas, muchas de ellas sociales. La crisis nos pilló justo con el cambio de localización de la galería al actual espacio de Conde de Aranda, con las obras de remodelación, e inauguramos en junio de 2020, en plena depresión. A pesar de todo, y con mucho trabajo, hemos logrado surfear esta ola lo mejor posible. Lo que realmente nos afectó más fue la tristeza, el ver las calles sin gente, las galerías y los museos vacíos. Ahora empezamos casi todos de cero y, por fin, vuelve la alegría.
De hecho, tenéis proyectos muy prometedores.
Antes de la pandemia, teníamos en marcha varias historias que estamos deseosos de llevar a cabo. Como el Máster en Art Business —en colaboración con la Universidad San Pablo CEU—, el primer MBA en negocio del arte de España, que es el resultado de muchos años de programas de formación, cursos, talleres, mesas redondas y charlas de WE COLLECT. Para nosotros, la formación, tanto en coleccionismo como en mercado, inversión y arte actual es clave. Hacía falta un máster como este, inspirado en las mejores titulaciones anglosajonas, que pone toda nuestra trayectoria al servicio de quienes serán el futuro del arte. Además, estamos trabajando en nuestros propios estudios de artistas y residencias para creadores internacionales. Un proyecto muy especial, apoyado por un coleccionista de arte contemporáneo que quiere ayudar y promover la carrera de artistas jóvenes. Es algo que siempre nos ha apetecido y que viene inspirado por la actividad que tienen galerías de Londres y Nueva York, que para nosotros son un ejemplo a seguir.
Espacio de la galería WE COLLECT, con obras de Ana Barriga. ©Uxío da Vila
¿Nuevos creadores para nuevos coleccionistas a quienes ya no les sirven los modelos anteriores?
WE COLLECT nació como un club de coleccionistas y asesoría porque era necesario trabajar en un perfil de comprador y coleccionista muy necesario en todas las grandes capitales del arte, que existe en ciudades como Londres, Nueva York o Berlín, pero que no está muy desarrollado en nuestro país. Ahora nuestra galería ha adquirido mucha más importancia por su actividad, pero mantenemos el club como parte de ella organizando actividades para nuestros clientes. Si queremos que las nuevas generaciones valoren nuestro trabajo y el de los artistas, creemos que, además de la actividad clásica de una galería, hay que formar y aportar valor añadido.
“Si queremos que las nuevas generaciones valoren nuestro trabajo y el de los artistas, creemos que, además de la actividad clásica de una galería, hay que formar y aportar valor añadido”
¿Puede educarse la sensibilidad para apreciar el arte o se trata de un talento innato?
Desde siempre, la cultura ha parecido algo de minorías. No es fácil ir a una exposición o a una feria y ponerte delante de un espejo en el que, al mirarte, te das cuenta de que no entiendes nada de lo que te están contando. Es más fácil dedicar tu tiempo al entretenimiento vacío que ir de galerías o a la ópera: requiere una sensibilidad que se adquiere con la educación y con el tiempo. Ahí es donde la gente curiosa y amante del arte aprende y disfruta.
¿Qué características debe reunir un artista para conmoveros y que le incluyáis en vuestra galería?
Nos fascina la capacidad de los creadores de hacer cosas nuevas, esa sensación de que es una bola que no para de crecer y que nunca sabes cómo será en un futuro. Pensamos que, en el siglo XXI, el arte debe aportar felicidad y color al mundo. Creemos que el arte ha pasado de ser un canal para transmitir emociones y realidades a convertirse en una herramienta para generarlas y en un refugio del bombardeo de los dramas y noticias que recibimos cada día.
“El arte ha pasado de ser un canal para transmitir emociones y realidades a convertirse en una herramienta para generarlas y en un refugio del bombardeo de los dramas y noticias que recibimos cada día”
Existe la creencia de que el arte es para ricos, pero vosotros defendéis que no es así.
Ese es uno de los clichés que intentamos cambiar desde WE COLLECT, porque no es cierto. Solo tienes que ver las colecciones que sacamos con algunos artistas, con obras en torno a 200 euros, que no son series ni tiradas, sino obras únicas y de creadores muy considerados por crítica y expertos.
Tres de las obras de Romain Blanck expuestas en WE COLLECT. ©Romain Blanck
¿En España tenemos cierto complejo de inferioridad en lo que al arte se refiere?
Hay quien dice que el arte español no pinta nada fuera de España, pero curiosamente eso solo lo dicen aquí. No hay que hacerse de más, pero tampoco de menos: ni somos tan buenos como nos vemos en España, ni tan malos como creemos que nos ven desde fuera.
Y con todo el arte que, como expertos, pasa por vuestros ojos, ¿aún hay talento nuevo capaz de sorprenderos?
Sí, es justo lo que más nos gusta del arte. Que, a pesar de llevar 4.000 años de historia, el ser humano siempre se reinventa y no sabes por dónde va a salir el siguiente. La historia del arte te demuestra que la creatividad siempre va sumando, que aparecen nuevas corrientes. Incluso ahora que parece que ya está todo visto, con un mundo tan globalizado, vas a una exposición y descubres algo diferente. Y también está el factor “hacerlo mejor”: no se trata solo de ser novedoso, también se puede hacer lo mismo pero mejor que todos los anteriores.
