¿Qué une a Valladolid, Sitges, San Sebastián, Sevilla, Málaga y Gijón? La respuesta es el séptimo arte. Todas estas ciudades acogen su propio festival de cine, ofreciendo un desfile de películas y estrellas tanto nacionales como internacionales. Incluso uno de ellos, el Festival de San Sebastían, se codea con los más importantes del mundo: Cannes, Berlín y Venecia. Lugares que visibilizan y depiertan el talento.
“Queremos ser un espacio de debate para distintas formas de entender el cine y la vida”. En la presentación de su última edición, José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, reivindicó la vigencia de un certamen que en 2022 celebró su edición número 70 con récord de profesionales acreditados. Zinemaldia está considerado un festival de Clase A —un distintivo que acredita a los mejores y que solo poseen 15 en el mundo—, lo que le sitúa a la altura de tótems como Venecia, Berlín y Cannes dentro del panorama cinematográfico internacional. Por él, precisamente, arrancamos este repaso por los principales festivales que se celebran en España. Luces, cámara y ¡acción!
Su historia, desde sus inicios, está plagada de hitos. Por ejemplo, aquí estrenó Alfred Hitchcock cintas claves de su filmografía como Vértigo o Con la muerte en los talones a finales de los años 50. Lejos de acomodarse, una de las claves de su consolidación ha residido en una sabia adaptación a los tiempos, como se trasluce de las palabras de Rebordinos: “San Sebastián es un festival en movimiento, que mira hacia delante y que está dispuesto a transformarse todas las veces que sea necesario”. Más allá de la sección oficial, cuenta con otras que enriquecen su mirada global al cine.
“San Sebastián es un festival dispuesto a transformarse todas las veces que sea necesario” — José Luis Rebordinos
Los títulos que cada mes de septiembre componen la sección oficial aspiran a la Concha de Oro, que remite a la playa más famosa de la ciudad. A su vez, entrega el Premio Donostia para reconocer las carreras cinematográficas más destacadas. Un galardón que han recibido estrellas como Bette Davis, Gregory Peck, Meryl Streep, Dustin Hoffman o Penélope Cruz. Los últimos en recibir el aplauso unánime de los asistentes al Palacio del Kursaal, sede principal del festival, fueron la actriz francesa Juliette Binoche y el realizador canadiense David Cronenberg.
Películas ganadoras a destacar: América, América (Elia Kazan, 1964), La rodilla de Clara (Éric Rohmer, 1971), Malas tierras (Terrence Malick, 1974), La ley de la calle (Francis Ford Coppola, 1984), Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa, 2002).
El decano de los festivales de cine en España. Arrancó en 1956 como una muestra de cine religioso de producción nacional, pero pronto se abrió a la escena internacional. De hecho, la Espiga de Oro, su principal galardón, inicialmente se entregaba en reconocimiento a los valores humanos de las películas. Uno de los momentos más recordados se produjo el 24 de abril de 1975 —en la actualidad se celebra en octubre—, ya sin la condición del cine religioso. Ese día se estrenó en España, concretamente en el Cine Carrión, La naranja mecánica (Stanley Kubrick, 1971), una cinta que llevaba cuatro años prohibida por la censura franquista. La proyección fue muy accidentada, incluyendo un falso aviso de bomba, pero ese día la Seminci entró en la modernidad.
Películas ganadoras a destacar: El séptimo sello (Ingmar Bergman, 1960), Harold y Maude (Hal Ashby, 1974), Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991), Réquiem por un sueño (Darren Arronofsky, 2000), Hierro 3 (Kim Ki-duk, 2003).
Un certamen que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una referencia dentro de su género: el cine fantástico y de terror, una especialidad que suele ser el punto de partida de numerosos nuevos talentos. Allí saltaron a la fama figuras como Jaume Balagueró, Juan Antonio Bayona, Nacho Vigalondo, Guillermo del Toro o Álex de la Iglesia. “El género fantástico ofrece el mayor ámbito para la creación y cuando vengo a Sitges lo siento como mi hogar”, contó De la Iglesia en su última visita. Con la silueta de King Kong como imagen de marca, Sitges atrae cada octubre a miles de fieles y es que si de algo puede presumir este festival es de su conexión con los fans.
“El género fantástico ofrece el mayor ámbito para la creación y cuando vengo a Sitges lo siento como mi hogar” — Álex de la Iglesia
Películas ganadoras a destacar: Terciopelo azul (David Lynch, 1986), Europa (Lars Von Trier, 1991), Gattaca (Andrew Niccol, 1997), Oldboy (Park Chan-wook, 2004), Holy Motors (Léos Carax, 2012).
Creado en 1998 y consolidado hoy como una cita fundamental para el cine español, es el más madrugador. Se celebra durante el mes de marzo y sirve como escaparate a los grandes estrenos de la temporada. Muchas de las películas que se proyectan, y que compiten por la Biznaga de Oro —planta típica de la región—, acaban engrosando las nominaciones a los Premios Goya. Por ejemplo, la última ganadora en Málaga, Cinco lobitos, ópera prima de la directora vasca Alauda Ruiz de Azúa, sumó 11 nominaciones a los Goya, cosechando finalmente tres: actriz principal, actriz secundaria y dirección novel.
Películas ganadoras a destacar: El otro lado de la cama (Emilio Martínez-Lázaro, 2002), Torremolinos 73 (Pablo Berger, 2003), 10.000 kilómetros (Carlos Marqués-Marcet, 2015), Verano 1993 (Carla Simón, 2017), Las niñas (Pilar Palomero, 2020).
El propósito del FICX es dar visibilidad a películas del cine independiente. Como ellos mismos proclaman, “cine alternativo, sorprendente y humano que revela y emociona”. Además, entre sus secciones cuenta con espacios dedicados al cine de la región asturiana, al cine latinoamericano y a cortometrajes que califican para los Óscar de la Academia de Hollywood. Se celebra en noviembre, su sede principal es el histórico Teatro Jovellanos y las charlas son otro de sus platos fuertes.
Películas ganadoras a destacar: Heavy (James Mangold, 1995), Lilja Forever (Lukas Moodysson, 2002), Declaración de guerra (Valérie Donzelli, 2011), Ida (Pavel Pawlikowski, 2013), Vitalina Varela (Pedro Costa, 2019).
El Giraldillo de Oro es el símbolo de un certamen que nació con el objetivo de promover la cinematografía europea. De hecho, es el lugar donde se anuncian las nominaciones de los Premios de la Academia Europea (European Film Academy). La cita con este festival es en noviembre y pone también su empeño en generar redes que fomenten la exhibición y la distribución de la producción audiovisual en el viejo continente. Además, cuenta con un apartado para documentales y retrospectivas.
Películas ganadoras a destacar: De latir, mi corazón se ha parado (Jacques Audiard, 2005), En un mundo libre (Ken Loach, 2007), El desconocido del lago (Alan Guiraudie, 2013), Fuerza mayor (Ruben Östlund, 2014), Martin Eden (Pietro Marcello, 2019).
Tras conocer un poquito mejor los principales festivales de cine que se celebran en España, ¿a cuál te apuntas este año?
