La selección española de fútbol femenino soñaba con conquistar el Mundial y han acabado por hacernos soñar a todo un país. Olga Carmona e Irene Guerrero eran conscientes de la dificultad, pero han conseguido traerse la Copa a casa. Una imagen que sirve de inspiración a las miles de niñas que cada día entrenan pases, regates y disparos para convertirse en las próximas estrellas.
El próximo 21 de julio la pelota echará a andar para España en el Mundial Femenino de Fútbol. Ese día, ante Costa Rica, arrancará un sueño que, ojalá, culmine con las jugadoras españolas levantando el trofeo más ansiado por cualquier futbolista profesional. Irene Guerrero (Sevilla, 1996) prefiere ir paso a paso, pero eso no impide que su imaginación eche a volar: “Somos conscientes de que hay que ir partido a partido, que para llegar a la final primero hay que pasar una serie de fases. Pero no te voy a engañar, ganar un Mundial es un sueño por cumplir y claro que me he visualizado haciéndolo”. Para Olga Carmona (Sevilla, 2000), ese sueño viene con un compromiso: “Cuando defiendes a tu país, te sientes con la responsabilidad de darlo todo para conseguir la victoria”.
La España de Jorge Vilda se presenta en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda como una de las grandes aspirantes al título. Lideradas por Alexia Putellas, doble ganadora del Balón de Oro, el conjunto español acapara muchas de las miradas. “El fútbol femenino está creciendo mucho y nosotras, como deportistas de élite, debemos estar acostumbradas a la presión —afirma Olga—. Tenemos que adaptarnos a eso y centrarnos en lo verdaderamente importante: llevar a España a lo más alto”. Charlando con Irene y Olga, se palpa la ilusión y las ganas que tienen de cara a este campeonato. “Cuando estamos con la selección siempre nos une un mismo objetivo, una misma pasión. Y, al final, eso es lo que prevalece”, defiende Irene. A lo que Olga añade: “La selección te da la oportunidad de jugar junto a las mejores”.
“El fútbol femenino está creciendo mucho y debemos acostumbrarnos a la presión para llevar a España a lo más alto” – Olga Carmona
Cuando Olga habla de las mejores, lo hace de una espléndida generación de jugadoras que ha situado a España en el mapa futbolístico. Y lo han hecho a base trabajo, esfuerzo y sacrificio, pero, sobre todo, de talento. “El talento es algo que tenemos todas las personas y es lo que nos hace especiales, lo que nos hace marcar la diferencia a cada uno en su parcela —reflexiona Irene—. Nosotras lo hacemos en el fútbol. Creo que es algo innato, pero también necesita de trabajo y esfuerzo porque, según vas creciendo y acercándote a la élite, son las pequeñas diferencias las que te hacen estar o no estar”. La selección es el lugar donde el talento conecta, tal y como reconoce Olga: “Cuando juegas con compañeras de mucho nivel, ya sea en la selección o en tu equipo, eso te hace mejor. Te aprovechas un poco del talento que te rodea porque acaba potenciando el tuyo”. Algo que corrobora Irene: “Nos hacemos mejores las unas a las otras en muchas facetas. Si una compañera destaca mucho en lo físico o en lo técnico, tú quieres estar a su altura y te exiges. Nos vamos retroalimentando”.
Las nuevas referentes
El boom del fútbol femenino ha tenido un gran impacto, no sólo en lo relativo a la profesionalización del colectivo, sino al hecho de que ahora las niñas que sueñan con clavarla en la escuadra tienen un espejo en el que mirarse. “Cuando yo empecé sólo tenía referentes masculinos —rememora Olga—, ahora, en cambio, las nuevas generaciones tienen referentes femeninos. Ese es un claro ejemplo del avance que estamos teniendo, pero todavía queda mucho camino”. Irene, que es seis años mayor que Olga, ha vivido en primera persona esa evolución, pero coincide en que aún se puede seguir progresando. “Desde que empecé hasta hoy se han producido muchos cambios. Se están dando pasos firmes, pero eso no quiere decir que esté todo hecho. Lo más bonito de haber vivido este crecimiento es que ahora las pequeñas tengan en quien fijarse y tengan facilidades para poder dedicarse a lo que les gusta”.
“El talento es algo innato, pero necesita trabajo porque son las pequeñas diferencias las que te hacen estar o no estar” — Irene Guerrero
La profesionalización del fútbol ha afectado a los entrenamientos, a la nutrición y, también, al tiempo de descanso. “Todo ese tipo de cosas —reconoce Irene—, han hecho que mejoremos y nos han permitido estar donde estamos ahora, pero sigo pensando que aún queda mucho margen de mejora y las generaciones venideras vienen pisando fuerte”. Qué mejor regalo para esas próximas generaciones que ver a estas dos sevillanas —bética y sevillista, por cierto—, conquistando el Mundial junto al resto de sus compañeras. Apunten esta fecha, 20 de agosto, porque ese día el sueño podría hacerse realidad.
