La medalla olímpica es uno de los pocos retos que le quedan al triatleta Mario Mola. Tokio le brindará este verano la oportunidad de conseguir su primer metal en unos Juegos Olímpicos; un pretexto más que suficiente para charlar con el triple campeón mundial sobre objetivos, deporte y, cómo no, talento.
Mario Mola (Palma de Mallorca, 1990) es uno de los mejores triatletas españoles de la historia. Así lo confirma su palmarés (realmente, abruma). Acaba de lograr una medalla de plata en la Gran Final de Lausana (Suiza) del Mundial de Triatlón, que acompaña a tres oros logrados de forma consecutiva en 2016, 2017 y 2018; otras dos platas y un bronce. A tan solo unos meses de los Juegos de Tokio, colgarse al cuello una medalla es el principal objetivo de uno de los deportistas más talentosos de nuestro país.
Años atrás, lo más común era llegar al triatlón desde otras disciplinas, generalmente desde la natación o el atletismo. Ese fue mi caso, ya que hasta los catorce o quince años me dediqué exclusivamente a nadar. En la actualidad, cada vez son más los jóvenes que descubren este deporte en edades tempranas y que, por tanto, llegan mucho mejor preparados a las categorías júnior o sub-23.
Ser consciente de mis limitaciones y trabajar siempre con el objetivo de tratar de mejorar, no de ser mejor que nadie.
Siempre hay margen para la mejora y creo que la excelencia debe perseguirse eternamente.
Estoy en un buen momento y, mientras no deje de trabajar para mejorar, confío en seguir creciendo día a día como deportista. Por ello, espero que la mejor etapa de mi carrera esté todavía por llegar.
Estar lo más preparado posible para cuando me encuentre en la línea de salida. Mi ilusión en Tokio es estar al nivel para poder ‘pelear’ por las medallas, especialmente por toda la gente que está a mi alrededor y que ha confiado en mí desde el principio.
En unos Juegos no puedes descartar a nadie, dado que todos han hecho méritos para llegar hasta ahí. Aún así, es de esperar que aquellos que han estado en los podios del Mundial en el último ciclo sean, a priori, los principales contrincantes.
“Mi objetivo siempre ha sido mejorar, no ser mejor que nadie”
Personalmente, entiendo el talento como la capacidad innata o facilidad natural de alguien para realizar una actividad. En el triatlón, lo definiría de una manera muy similar, pero no equivale directamente al rendimiento o al éxito. Implica también mucho trabajo y dedicación.
He tenido la oportunidad de compartir entrenamientos y competiciones con muchos triatletas talentosos, pero se me hace complicado pensar en alguien con mayores dotes para el deporte que Javier Gómez Noya.
Mario Mola se ha convertido en una de las principales figuras de un deporte cada vez más seguido como es el triatlón. ©FETRI
Mario Mola se ha convertido en una de las principales figuras de un deporte cada vez más seguido como es el triatlón. ©FETRI
Mario Mola se ha convertido en una de las principales figuras de un deporte cada vez más seguido como es el triatlón. ©FETRI
Mi momento más difícil lo viví el año pasado, cuando atropellaron a mi pareja Carol (también triatleta) mientras entrenaba con la bici. Fue muy difícil para mí querer estar con ella en esos momentos tan delicados y, sin embargo, no poder porque debía cumplir el calendario de competiciones.
La verdad es que hay grandes e importantes empresas españolas que han encontrado en el triatlón un buen escaparate. Cada vez es más frecuente la asociación de estas con deportistas, clubes y federaciones. Toda inversión en triatlón es bienvenida y, aunque siempre hay espacio para crecer, podemos estar contentos de la relevancia que hemos ganado en los últimos años.
Es un deporte que no deja de crecer a nivel de reconocimiento, al igual que en número de personas que lo practican regularmente.
Sin duda, disponer de salud para poder compartirlo con la gente que ha vibrado y sufrido contigo en el camino.
