Sanz i Vila

Los colores de la empatía

11/10/2019 · Por Rafa Cervera
mano troceada sanz i vila
Mano troceada. © Cortesía de Pau Sanz i Vila

Sus ilustraciones han aparecido en series de televisión internacionales, pósters de festivales, campañas de bebidas y muebles o portadas de libros. La iconografía del alicantino Sanz i Vila forma parte de un nuevo imaginario gráfico que conforma un estilo propio para hablar de temas que importan.

Pau Sanz i Vila (Dénia, Alicante, 1990) irrumpió en el panorama de la ilustración en 2013. Su estilo se hizo reconocible de inmediato. Figuras trazadas con líneas negras y de tonos pastel dan vida a un estilo aparentemente inocente pero que difunde mensajes con un tono divulgativo y didáctico. Con Los novios de Gael (2016), el artista alicantino habló del poliamor; y ahora, los animales y sus aportaciones a la cultura y a la historia de la humanidad son los protagonistas de Perros, gatos y otras superstars (Ediciones Hidroavión).

¿Cómo se te ocurrió hacer un libro sobre perros y gatos?

Mis tres libros anteriores eran más subjetivos, tenían toques autobiográficos y estaban escritos en primera persona. Esta vez tenía ganas de abordar un proyecto más enciclopédico. Los animales me han gustado desde pequeño y quería encontrar un enfoque que fuese interesante para todo el mundo, con el objetivo de hablar de algo que me gusta a mí y que estuviese unido a mi estilo pop.

¿Es cierto que ibas a trabajar como maestro y que empezaste a dedicarte a la ilustración de manera profesional por azar?

Así fue. Nunca he dejado de formarme como docente, aunque me dedico a la ilustración desde 2013. Mi obra, aunque está dirigida a gente de cualquier edad, está enfocada a un sector más juvenil. Si una persona mayor ve mi trabajo siempre pensará que los dibujos tienen un toque naíf. En cambio, una persona más joven entenderá que está hecho en un tono amable. Cuando soy didáctico intento no ser dogmático y mostrar las cosas —como hice por ejemplo con el poliamor en Los novios de Gael— de una manera que no he visto reflejada ni el cine ni en la literatura, como algo corriente.

Precisamente, uno de los encargos internacionales que has recibido fue decorar unos cuartos de baño para la serie Sex Education.

La serie da mucha información que ojalá hubiese podido tener yo cuando vivía mi adolescencia lleno de dudas. No había visto la serie, pero me explicaron su esencia y lo que se buscaba, y realicé una serie de ilustraciones. Me dieron mucha libertad para enfocar el trabajo como yo quisiera, y por eso hablé sobre transexualidad, poliamor y aquellos temas que a mí me habrían generado más dudas a la edad que tienen los protagonistas de la serie.

También has realizado muchos trabajos para marcas y eventos, nacionales e internacionales y, en algunas ocasiones, tus trabajos tienen un toque reivindicativo. ¿Te buscan también por esto?

Sí, hay firmas que vienen a mí porque saben que estoy interesado en el colectivo LGTBI o la ecología, y que los utilizo a menudo en mis ilustraciones. Más allá del medio para el que colabore, siempre busco que mi trabajo tenga una parte divulgativa y que muestre una realidad. Quienes me buscan suelen darme libertad para trabajar, porque saben que mi opinión personal va a emerger y que lo que yo defiendo va acorde con lo que ellos quieren defender también.

Básicamente usas tres colores: el azul, el amarillo y el rosa. ¿Cuál es el motivo de esta elección?

Eso es en parte porque no me gustan nada los cambios. Últimamente utilizo más colores, pero sí, esos siguen siendo los predominantes en mi obra. Desde el principio me han preguntado por este asunto. Lo cierto es que es eso, una elección que ha terminado por estar estrechamente unida a mi manera de expresarme. Hay gente que ya reconoce mi trabajo solamente viendo los colores. Y aunque digo que no me gustan los cambios, de vez en cuando sí que me obligo a cambiar, aunque nunca he intentado sorprender a través de la técnica.

Antes mencionabas Los novios de Gael, que a día de hoy sigue siendo tu libro más popular. ¿A qué crees que se debe?

Creo que el motivo es que no hay libros que hablen del poliamor de una forma tan cercana o tan real, porque al fin y al cabo no deja de ser una manera de relacionarse. Es cierto que una ilustración sobre un tema delicado, con un estilo como el mío y con mis colores, entra mejor. Y creo que eso tiene mucho que ver con la aceptación del libro. Pero, sobre todo, achaco su éxito a que toqué el tema en el momento y de la manera adecuados. El título también fue un acierto porque despertaba curiosidad. Es un libro por el que a día de hoy sigo recibiendo muchos mensajes y correos de agradecimiento. Es muy gratificante saber que está ayudando a que se pueda normalizar algo que existe.

Eres alicantino. ¿El Mediterráneo tiene influencia en tu obra?

He vivido en Madrid y me ha costado estar lejos del mar. Pero, más que el mar, yo creo que la influencia proviene de esa estética que se ha cultivado de cara al turismo de la zona, que no deja de ser un poco kitsch y que se define por la búsqueda de un turismo muy concreto y se plasma en el souvenir. Eso es lo que verdaderamente me ha influenciado.

De hecho, hace un par de años diseñaste una camiseta con Benidorm como motivo.

Sí, y no fue un encargo, la hice por amor a la ciudad. Estoy muy unido a ella por mi infancia y mi juventud. Mi sentimiento de admiración y cariño es real, no hay ironía. Benidorm ha tenido un resurgir. Cosas por las que en el pasado era vista de una manera condescendiente ahora se han convertido en una seña positiva de identidad. A la gente joven le gusta mucho Benidorm, que, además, tiene un festival como el Low. Creo que la camiseta que hice conectaba muy bien con esa mirada que ahora tienen sobre la ciudad los millennials y la generación siguiente.

También has hecho una hoguera de Sant Joan. Cuéntanos.

Me propusieron colaborar en su creación, pero realmente no fui yo quien la hizo. Me encantan las hogueras y las Fallas. Yo dibujé los bocetos, pero la construyó un taller. No son mis manos las que han creado esa obra, aunque a veces fui a pintar y a supervisar. Pero el mérito de la realización no es mío.

¿Qué cosas te inspiran?

En cada época es una cosa distinta. Hubo un tiempo en que fueron los temas relacionados con el amor, que aún me dura. Me inspira mucho la cultura popular, y algunas películas y series que veo. Me suelen interesar temas y figuras que no están muy ligados al pop convencional. Me inspira lo cotidiano, pasear por la calle y observar ciertas situaciones, como el hecho de que mi gato haga algo gracioso. Y quizá eso marque la diferencia entre lo que un autor de mis características debería hacer y lo que finalmente hago.

“Me inspira lo cotidiano, pasear por la calle y observar ciertas situaciones, como el hecho de que mi gato haga algo gracioso”

Es lo que ocurre en Perros, gatos y otras superstars, los animales escogidos no son en la mayoría de las ocasiones estrellas de los medios sino seres que hicieron historia de una manera anónima.

Es muy conocido el caso de Laika porque fue la perrita astronauta, pero también hubo un gato astronauta, Félicette, que no tuvo tanta repercusión. No se ha hecho icónico aunque también viajó al espacio, poco después que Laika. Hay muchas historias anónimas dentro de ese mundo que componen los iconos populares animales.

¿Qué es para ti el talento?

Para mí es saber lo que tienes que hacer, cómo tienes que hacerlo y, sobre todo, entender muy bien a quién te estás dirigiendo. Hay que tener inteligencia interpersonal y saber que lo que haces, sea en el campo que sea, en el arte o en los negocios, nunca lo haces únicamente para ti solo. En mi caso, el talento está en saber cómo reflejar lo que quiero reflejar y conectar con gente que tiene intereses o vivencias similares a las mías.