Sarai Gascón

La coleccionista de medallas

01/09/2023 · Por Roberto C. Rascón
Sarai Gascón, deportista del Equipo Iberia Talento a bordo
Sarai Gascón, deportista del Equipo Iberia Talento a bordo.

Suma y sigue. La nadadora paralímpica Sarai Gascón añadió otras cuatro medallas —un oro y tres bronces— a su extensa colección durante el reciente Mundial celebrado en Manchester. ¿Su siguiente objetivo? El oro en París. Tras seis platas y dos bronces en Juegos, la de Terrassa, que desde el pasado mes de junio ejerce como concejala de Deportes de la localidad, reconoce que es el sueño que le falta por cumplir.

“Siempre me propuse que el hecho de tener una discapacidad no me frenara”. A estas alturas, podemos afirmar que Sarai Gascón (Terrassa, 1992) ha cumplido con creces aquello que se prometió a sí misma siendo prácticamente una niña. Pero la nadadora paralímpica no se conforma. Sin ir más lejos, durante el Mundial celebrado a principios de agosto en Manchester (Inglaterra) añadió cuatro medallas a su ya extensísimo palmarés: oro en 4x100 estilos mixto y bronces en 100 braza, 200 estilos y 4x50 estilos mixto. La verdad es que estoy supercontenta y superorgullosa —confiesa Sarai—. Ha sido una temporada complicada para mí, ya que he tenido que compaginar mi nuevo trabajo, como concejala de Deportes de Terrassa, con los entrenamientos. Aún así iba al Mundial con ganas de luchar por las medallas. ¡Lo que no imaginaba es que me fuera a ir tan bien!”. Aunque Sarai prefiere ponerse metas a corto plazo, no esconde cuál es su próximo gran objetivo: colgarse la medalla de oro, la única que le falta, en los Juegos de París.

Comenzaste a practicar natación muy joven. ¿En qué momento te diste cuenta del gran potencial que tenías?
Cuando entré en el Club Natación Terrassa con nueve años ni me imaginaba compitiendo, pero empecé a entrenar duro y fui subiendo peldaños. Al principio estaba en el grupo con discapacidades, pero a los pocos meses me pusieron con las chicas de mi edad. Siempre me propuse que el hecho de tener una discapacidad no me frenara, aunque para ello tuviera que esforzarme más que mis compañeras que no la tenían. Entre los 12 y los 13 años ya me convocaron con la selección y a los 14 participé en mi primer Mundial. Me volví con dos medallas, oro y bronce, y ahí me di cuenta de que tenía potencial para ir a unos Paralímpicos; los veía por la tele y eran mi gran sueño.

Con 14 años ya eras campeona del mundo y desde entonces no has parado de coleccionar medallas, ¿cuál es la clave para mantenerse tanto tiempo en la élite?
La clave es disfrutar del camino. Los propios deportistas, no es solo el entorno, nos ponemos mucha presión para conseguir buenos resultados. Al final entrenamos muy duro y somos los primeros interesados en que nos vaya bien. Por eso es fundamental disfrutar junto a tus compañeros, llegar a una competición y no centrarte solo en tu prueba, sino animar al resto y tener un buen día también fuera de la piscina.

“El oro es la única medalla que me falta y para mí sería un sueño. Así que en París vamos a por todas, a luchar por subirnos a lo más alto del cajón”

Pero ¿cómo has logrado mantener la motivación todos estos años?
Lo cierto es que mantener la motivación es complicado, pero llegan nuevos compañeros y te apoyas en ellos o intentas buscar nuevos alicientes, como mejorar tus marcas. También es importante fijarse pequeñas metas a corto plazo, ir subiendo escalones de uno en uno hasta alcanzar un gran objetivo final, como pueden ser unos Juegos.

¿Y qué papel ha jugado el talento en tu carrera?
No dudo que haya personas con un talento innato, pero considero que el talento se entrena y eso es algo que yo misma he hecho desde que era una niña. He logrado ser talentosa por todo lo que he entrenado y sacrificado, nadie me ha regalado nada.

Tienes ocho medallas en Juegos, pero te falta el oro. ¿Es tu gran objetivo en París?
Por supuesto. Es verdad que a nivel individual lo tengo un poco complicado, pero hace un par de años creamos un equipo de relevos mixto de 4x100 estilos muy potente. El pasado año quedamos subcampeones del mundo y este año ya hemos sido campeones. Así que en París vamos a por todas, a luchar por subirnos a lo más alto del cajón. El oro es la única medalla que me falta y para mí sería un sueño.

Tus estudios están relacionados con la educación, pero recientemente accediste al cargo de concejala de Deportes de Terrassa. ¿Dónde te ves en el futuro?
Tengo el título de Educación Infantil y ahora estoy cursando algunas asignaturas de Educación Primaria. Mi gran pasión, más allá de la natación, siempre ha sido la docencia, así que tengo claro que la política va a ser algo transitorio. De hecho, nunca me lo había planteado, pero me dieron la oportunidad y voy a intentar trasladar todo lo que he aprendido sobre el mundo del deporte a lo largo de los años. Al final es devolverle a mi ciudad parte de lo que me ha dado a mí.

“El deporte es apto para todo tipo de cuerpos”, has dicho en alguna ocasión. ¿Te sientes un referente en ese sentido?
Sí. Muchas veces nos comparamos y parece que todos tengamos que ser iguales. Pero cada uno es distinto, tanto física como mentalmente. Tengamos o no una discapacidad, yo creo que todo el mundo puede luchar por lograr sus objetivos en el deporte.

Como deportista paralímpica, ¿has echado en falta más apoyo?
Yo siempre he obtenido muy buenos resultados y he tenido patrocinadores puntuales, pero hasta encontrarme con Iberia nunca había recibido un apoyo tan grande. Iberia ha apostado por el talento paralímpico, algo menos habitual porque somos más minoritarios.

“No dudo que haya personas con un talento innato, pero considero que el talento se entrena y eso es algo que yo misma he hecho desde que era una niña”

Y hablando de apoyos, ¿quiénes han sido las personas que te han impulsado a seguir adelante en los momentos difíciles?
Llevo muchísimos años nadando y ha habido momentos buenos y momentos malos, momentos en los que he estado muy motivada y momentos en los que me he planteado dejarlo. Y mi familia ha sido la que siempre ha estado a mi lado. Gracias a ellos he podido entrenar porque cuando era muy jovencita se tenían que levantar cada día a las 5:30h para llevarme, lo que suponía un gran sacrificio. Ahora me apoya mucho mi pareja, al que tuve la suerte de conocer en las piscinas y con el que comparto una misma pasión. Además, somos compañeros en el relevo y ojalá nos podamos subir juntos al podio en París.

Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué ha significado la natación para ti?
Gracias a la natación soy la persona que soy hoy. Me ha ayudado a crecer como persona, no solo como deportista. El ambiente deportivo nos hace madurar y adquirir unos valores únicos. El deporte también me ha abierto un abanico de posibilidades, hasta el punto de que ahora soy concejala de Deportes en mi ciudad gracias a todo lo aprendido. Toda mi vida gira en torno al deporte y eso es algo que disfruto mucho.