Gorka Otxoa

“Me llamo Santi y soy machista”. Esa es la confesión que realiza el personaje que interpreta Gorka Otxoa (San Sebastián, 1979) en el arranque de la serie Machos Alfa. Un primer paso, el de reconocer el problema, que el cuarentón y separado Santi da, en gran medida, impulsado por su hija Álex (Paula Gallego), una quinceañera con una forma diferente de ver el mundo. En busca de un nuevo concepto de masculinidad, Santi y sus tres mejores amigos se apuntan a un curso que pondrá en jaque muchos de sus comportamientos. Desde el humor, la nueva serie de Laura y Alberto Caballero, los creadores de Aquí no hay quien viva y La que se avecina, abordan un espinoso tema que de broma tiene poco. Pero es que, como defiende Gorka, “la comedia es un vehículo muy interesante para tratar temas serios”. A escasas horas de ejercer como maestro de ceremonias en la presentación del vídeo de seguridad de Iberia y digiriendo aún el éxito de Machos alfa, que ya ha confirmado una segunda temporada, nos atiende.

¿Ahora hay menos machos alfa que antes pero los que hay hacen más ruido?
Hoy, afortunadamente, hay menos machos alfa. Están en peligro de extinción. Hace unos años era lo habitual, pero el movimiento feminista ha conseguido poner el foco en ciertos comportamientos y el contexto ha cambiado. Con ese cambio social, los machos alfa se sienten cada vez más solos y cuando un animal se siente débil suele atacar. Todo esto ha coincidido con el boom de las redes sociales y ahí hacen más ruido.

¿Es un problema de educación?
Sí, es una cuestión social, cultural y educacional. Todos, unos más y otros menos, hemos crecido en ese machismo patriarcal que lleva siglos presente. Ahora hemos puesto el foco en él y estamos viviendo un tiempo de cambio. Los padres, al menos muchos de ellos, están intentando educar a sus hijos en otra cultura, en otro lenguaje, en otra manera de ver al hombre y a la mujer.

Tu personaje en la serie, Santi, anda un poco desubicado. ¿Nunca es tarde para madurar?
No, nunca es tarde, se puede madurar hasta con 80 años [risas]. Mi personaje tiene 44 y tiene un punto de inmadurez importante, pero vive junto a su hija de 16, que es uno de los personajes más maduros de la serie. Ella intenta ayudarle a madurar, lo que hace que Santi aprenda cosas a través de su hija y, a su vez, este se lo traslade al resto de amigos. Es una parte muy divertida porque mi personaje necesita espabilar y dejar atrás la relación tóxica que tiene con su ex. ¡Menos mal que está su hija!

“Cualquier tema, por muy serio, delicado o complicado que sea, se torna más accesible a través de la comedia”

Como tú mismo comentas, en la serie el rol padre-hija se invierte y es la hija la que guía al padre. ¿Hay que escuchar más a las nuevas generaciones?
Sí, pero hay que escucharse mucho más en general. A tu pareja, a tus amigos, a otras personas… Las nuevas generaciones vienen con ideas nuevas y con unas lecciones aprendidas, y es bueno que haya un diálogo entre jóvenes y mayores. Estamos asombrados con la cantidad de gente joven que nos para por la calle y nos dice que están fascinados con la serie. Es superinteresante que la vean y se diviertan, pero también que piensen y debatan sobre ella. Conseguir eso es un logro brutal.

Si tuvieras delante a tu personaje, y metiéndote en la piel del psicólogo que nunca fuiste [Gorka estudió Psicología], ¿qué consejo le darías?
[Risas] Terminé la carrera hace 20 años y, como nunca llegué a ejercer, no sabría exactamente cómo hacer una sesión de terapia. Pero, básicamente, lo que venimos hablando. Le diría: escucha más a tu hija y hazle más caso porque tiene las cosas más claras que tú.

Machos alfa aborda un tema complejo y de plena actualidad, la nueva masculinidad, desde la comedia. ¿La risa es un buen aliado para abordar temas serios?
La risa es el mejor aliado. Cualquier tema, por muy serio, delicado o complicado que sea, se torna más accesible a través de la comedia. Si a la hora de abordar un asunto serio le metes más seriedad, alejas a mucha gente porque les cuesta más entrar. En Vaya semanita, programa en el que tuve la suerte de participar, hacíamos humor con todo, con temas muy delicados, y la gente se lo tomaba fenomenal. La comedia es un vehículo muy interesante para tratar temas serios.

Aunque has hecho papeles dramáticos, tu carrera ha estado marcada por la comedia. ¿Hacer reír requiere de un talento especial?
Requiere de muchas cosas, pero lo principal es un buen guion. Sin él es muy difícil hacer reír. La comedia es un arte muy curioso porque en realidad es muy seria. Se compone de miradas, de inflexiones, de silencios, y también depende mucho del compañero. Uno solo no puede hacer comedia. No hay unas reglas básicas para hacer comedia y, de hecho, muchas veces no sabes qué puede hacer reír al público y qué no.

“No hay unas reglas básicas para hacer comedia y, de hecho, muchas veces no sabes qué puede hacer reír al público y qué no”

Y ya que hablamos de talento, ¿qué significado tiene esa palabra para ti?
Es un concepto difícil de definir… Tiene numerosas visiones o lecturas, pero básicamente lo asociaría a una habilidad innata que tiene una persona. Una habilidad que se puede potenciar, pero que también se puede anular si no se trabaja. Volviendo a la comedia, hay gente que la lleva en la cara o en la manera de hablar. Gente, en definitiva, que tiene gracia. Yo nunca he sido el más gracioso de mi cuadrilla, de hecho, soy patético contando chistes [risas]. Curiosamente, desde que empecé a currar como actor, siempre me han dicho que tengo gracia, pero no es algo que busque; la clave está en hacer las cosas desde la naturalidad y la verdad. Los actores que tenemos la capacidad de hacer reír a los demás tenemos que aprovecharla porque la risa es terapéutica.

El 2023 ha arrancado de forma inmejorable para ti y, en breve, estrenarás la segunda película (Eres tú) de la directora Alauda Ruiz de Azúa, uno de los nuevos talentos a seguir tras su debut con Cinco lobitos. ¿Nos puedes contar algo del proyecto?
Me dejan contar poco, pero ha sido una gozada trabajar con ella. El guion de Eres tú no es de Alauda, pero ella lo ha hecho suyo aportando su visión y su forma de hacer cine. Es una comedia romántica, algo muy diferente a Cinco lobitos, y ella la ha impregnado con su talento.