Julián Villagrán

Vuelta a los años 90

10/03/2020 · Por Rafa Cervera
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El actor Julián Villagrán se lanza a la música con su proyecto Asunción. © Inma Flores

No se trata de un actor que ahora también canta, sino de un músico que ha hecho de la interpretación su trabajo. Estos días, Villagrán presenta su primer disco, con influencias de la música de las 'raves' y del rock independiente británico.

Julián Villagrán (Cádiz, 1973) está cumpliendo un viejo sueño: hacer su propia música y darla a conocer. Ganador en 2012 del Goya al Mejor Actor de reparto por su papel en Grupo 7, Villagrán es también popular entre los adeptos a series como Arde Madrid o La Peste. 

Ahora, bajo el nombre artístico de Asunción, da salida a las canciones que ha ido componiendo en los últimos años. De momento ha publicado un disco homónimo de cuatro canciones, con tres temas originales y una versión del grupo nuevaolero Charol. Un epé que no tardará en tener continuidad porque, como él mismo dice, cada vez le llena más cantar. Además de tener la oportunidad de verlo actuando en salas de todo el país, sus seguidores podrán también hacerlo en la película Operación Camarón y en la cuarta temporada de El ministerio del tiempo.

¿Desde cuándo haces música?

Empecé a tocar la guitarra con 15 o 16 años, aunque hasta ahora solo tocaba canciones de otros. Había pinchado en raves y compuesto temas electrónicos para bandas sonoras. Nunca había escrito canciones y me picaba mucho hacerlo. Hace unos años empecé a componer canciones como si fuera un experimento. La idea era crear algo medio pop o rock, pero como estaba yo solo, empecé a probar cómo podían sonar ciertas baterías. El proyecto fue cogiendo cada vez más forma y de una manera natural. Lo que ha surgido es un poco el resumen de la historia de mi vida musicalmente.

¿Si tuvieses que definir la música que haces, qué dirías de ella?

Mi intención no es otra que hacer canciones de corte pop, pero inevitablemente acaban teñidas de ese lado rockero que tengo, que también es medio punk y que se manifiesta en mi manera de tocar la guitarra porque soy bastante sucio. Y luego está la influencia de la electrónica que escuchaba en los años noventa y que me caló muy hondo cuando la descubrí.

¿Tanta importancia tuvo para ti?

Era algo muy nuevo. En Andalucía las raves tuvieron mucha influencia. Creo que eso fue a raíz de que los turistas ingleses vinieran  a Torremolinos y Marbella, los mismos que venían a venderle discos a los dj’s sevillanos. Lo que ocurrió en Sevilla creció paralelo a lo que pasó en Londres y Manchester; el drum’n’bass, los breakbeats, los primeros discos de Prodigy… Todo eso lo viví muy intensamente y me ha marcado mucho. 

Se puede decir entonces que eres un actor que antes ya era músico.

¡Yo ya no sé qué fue antes, la verdad! Desde muy pequeño hacía teatritos en el colegio; en mi casa había un montón de vinilos, mi padre tocaba la guitarra. A los doce años empecé a tocarla yo y a los quince ya tenía grupos. Todo fue desarrollándose un poco a la vez. El destino me ha llevado a ganarme la vida profesionalmente con la interpretación y he tirado por ahí, pero siempre he hecho música. Lo que pasa es que hasta ahora no me había planteado hacer algo en serio. Asunción lleva gestándose cinco o seis años, pero bauticé el proyecto hace uno, que fue cuando empecé a tocar en directo.

¿Actuar delante de las cámaras se parece en algo a hacerlo sobre un escenario?

Se parece en la medida en que hay un escenario y estás ofreciendo un espectáculo. Pero cuando hago actuación dramática llevo una coraza porque me pongo a interpretar a un personaje que no soy yo, a las órdenes de un director y con un texto que ha escrito un guionista. Estás expuesto porque al fin y al cabo se trata de ti, pero no soy realmente yo. Con Asunción es distinto. Las letras se inspiran en cosas que se me han ocurrido a mí, vivencias o imágenes de mi vida íntima. Mostrar eso en público la verdad es que me hace sentirme más desnudo que cuando actúo. No es que sean exclusivamente historias personales, también hay ficción, y a veces trato de ser más poético en la manera de contar. Estoy buscando, aprendiendo. 

"Mis letras se inspiran en vivencias o imágenes de mi vida íntima. Mostrar eso en público me hace sentirme más desnudo que cuando actúo"

Has declarado alguna vez que los actores sois gente insegura. ¿Hacer música te ayuda a combatirlo?

Somos inseguros porque en el trabajo siempre estamos sujetos a la opinión externa, trabajamos con nuestros cuerpos y voces, y eso genera una exposición bastante fuerte. Además, esperamos aprobación de los productores, del público, lo que hace que estemos siempre muy pendientes de la opinión ajena. En mi caso llevo ya muchos años en esta profesión y creo que he sabido colocar eso en su sitio para que no me desestabilice. Y también es cierto que la música no me ayuda a a compensarlo porque, cuando estoy en un escenario, me siento muy desnudo y a veces estoy nervioso. Pero cada vez me siento más seguro cultivando mi faceta como músico.

¿Y el hecho de ser un actor popular ayuda a que puedas hacer tu música o puede ser un inconveniente?

Esto puede ser un arma de doble filo. No es que sea el actor más famoso de España pero algo de popularidad tengo por algunos trabajos que he hecho. Eso puede servir de ayuda para poder dar a conocer mis canciones en los medios. Pero por otro lado también siento que puede generar cierto prejuicio en plan, “a ver qué va a hacer ahora este actor que ahora quiere ser músico”. Yo intento separar bastante una faceta de la otra, aunque es inevitable que me preguntéis por mi trabajo de actor.

Ya que hablamos de ello, ¿hay algún papel que te haya marcado especialmente?

Hay ciertos trabajos a los que les tengo especial cariño y sería imposible elegir solamente uno. Quizá Carlos contra el mundo, que fue mi primer papel protagonista y al cual me entregué muy a fondo y me abrió muchas puertas. Bajo las estrellas que me dio mi primera nominación a los Goya; además, se hizo un grupo de rodaje muy especial y tuvo una acogida muy buena por parte del público. Y cómo no, Grupo 7, que hizo que me dieran el Goya al Mejor Actor de Reparto, y que además fue como un punto de inflexión para casi todos los que trabajamos en ella. Todos éramos de Sevilla y hoy mucha de esa gente está ya muy considerada y solicitada en la industria. 

¿Y en televisión?

Por supuesto, El ministerio del tiempo, que me ha regalado este personaje que es Velázquez, que es tan divertido y con el que he disfrutado tanto. Creo que ha conectado muy bien con el público y eso hace que sienta el cariño de la gente y a la vez, que se lo tenga yo también.

"Creo sobre todo en el trabajo, la persistencia y la disciplina. Tener talento no lo es todo"

Como actor, ¿dirías que ahora mismo las series están ocupando el lugar que hasta hace poco le pertenecía al cine?

Podría decirse que sí. Ahora mismo levantar una peli es una labor titánica. Es muy difícil reunir el dinero para rodarla, conseguir que tenga una buena distribución y una buena difusión. Toda esta revolución que han traído las plataformas de televisión está dando mucho trabajo al sector y, en algunos casos, lo hacen sin interferir en los contenidos. Y eso conlleva una libertad a la hora de afrontar la ficción que antes no había en la ficción local para televisión. Se ve en series como Vergüenza, Vida perfecta, La peste, Arde Madrid… Son series muy libres que han funcionado muy bien y que dan también la oportunidad de trabajar a actores que no son tan conocidos. Creo que estamos viviendo un momento dulce.

¿En qué consiste para ti el talento?

Yo creo en el talento innato para desarrollar cualquier acción creativa, pero el talento en sí mismo no sirve de nada si uno no es constante. Creo sobre todo en el trabajo, la persistencia y la disciplina. Tener talento no lo es todo.